Fuente: ultimasnoticias
Si bien tanto el uso de dispositivos móviles como el realizar distintos tipos de operaciones a través de la banca en línea es cada vez más común, la mayoría de los usuarios no se preocupan por la información que van liberando en cada equipo que utilizan.
1. Utilizar un dispositivo confiable
En general, la mejor elección es recurrir a un dispositivo propio, como la computadora, la tablet o el celular, porque así resulta más fácil detectar cualquier actividad sospechosa (por ej., si el dispositivo no se comporta como siempre).
2. No conectarse desde cualquier red
No todas las redes tienen el grado de seguridad recomendable para que utilicemos la banca o hagamos pagos online. Ni la red Wi-Fi pública de una cafetería ni las redes abiertas a las que se puede acceder desde cualquier lugar son las más seguras para chequear los ahorros o pagar cuentas.
4. Utilizar un programa de seguridad confiable y actualizado
Antes de acceder a la cuenta de banca online o de realizar un pago por Internet, es importante instalar una solución de seguridad en varias capas, confiable y actualizada, que proteja el dispositivo ante muchos tipos de código malicioso.
5. Crear una contraseña segura y no utilizarla en otras cuentas
Crear una buena contraseña y, una de las reglas más importantes, no volver a utilizarla para ninguna otra cuenta. Si bien cuesta idear para cada caso una combinación intrincada y que a su vez sea difícil de adivinar, hay que tener en cuenta que si se descubre la contraseña de una sola de nuestras cuentas y ocurre que se utiliza la misma para las operaciones bancarias, las redes sociales y todos lo demás
9. Activar las notificaciones por mensaje de texto
Si se ingresa a la cuenta de banca en línea una vez por mes, o menos, es una buena opción el activar la recepción de notificaciones en el teléfono celular de manera de tener información actualizada sobre las últimas transacciones y así reconocer fácilmente cualquier actividad sospechosa.