Fuente: el-nacional
Un estudio de 2008 publicado por la revista especializada BMC Musculoskelet Disord y que revisaba ocho investigaciones en la materia concluyó que no hay «suficiente evidencia de que trabajar con computadoras cause CTS».
Al manipular un teclado, las manos adoptan una posición forzada hacia afuera. Los movimientos rápidos y repetitivos pueden provocar tendinitis, tenosinovitis, o cualquier lesión asociada a dichos sobreesfuerzos, especialmente si la estación de trabajo no esta organizada adecuadamente. Cada vez existen en el mercado más componentes que corrigen esto, como los teclados ergonómicos o los reposamuñecas.
1.-Verticales
Los promotores de este tipo de teclado, que se antoja parecido a un acordeón y que producen empresas como Safetype, sostienen que es el único que no traslada el problema a otra parte del cuerpo. Aseguran que es «neutral ortopédicamente» y la forma más natural de teclear.
2.- Divididos
El objetivo de este teclado es mantener las manos en una posición neutral, en vez de dobladas de forma poco natural. En esta posición, el meñique, por ejemplo, no debe hacer un esfuerzo para alcanzar ciertas teclas y el pulgar no debe permanecer rígido. Algunos modelos permiten no sólo ajustar la distancia entre las dos partes, sino también elevarlas
3.- angulados
Estos teclados intentan ajustarse al contorno natural de las manos y antebrazos, para lo cual experimentan no solo con la forma, sino también con la curvatura de la superficie del teclado
4.- compactos
Al eliminar el teclado numérico, el teclado compacto permite al usuario mantener el ratón más cerca, en vez de forzarlo a abrir el brazo para alcanzarlo. Al mismo tiempo, reducen el esfuerzo muscular requerido para alcanzar cada tecla.
En términos generales, los teclados ergonómicos pueden o no funcionar. Hay que aprender a usarlos. Y para algunos, eso puede no ser sencillo